Polonia levanta las restricciones de viaje
En concreto, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha decidido levantar la suspensión cautelar de la contratación de este programa y ha desestimado los recursos presentados por los hoteleros. Dos patronales turísticas, la Confederación Española de Alojamientos Turísticos (CEHAT) y la asociación empresarial de hoteles turísticos de la Comunidad Valenciana (HOSBEC), habían impugnado los pliegos al considerar que las condiciones que se imponían no se ajustaban a sus costes. En teoría, los viajes subvencionados para mayores deberían empezar a comercializarse en el mes de septiembre, para que los beneficiarios pudieran viajar en octubre, pero los recursos hoteleros amenazaban con bloquear el calendario, después de más de medio paron
de la pandemia. Según explicaron fuentes del IMSERSO a la Agencia Servimedia, “este contratiempo no ha supuesto ningún retraso en las operaciones de contratación, por lo que se mantiene el calendario previsto de adjudicación de lotes en septiembre para iniciar los viajes en octubre, como
Los pliegos de estos viajes, que dependen del Ministerio de Derechos Sociales y de la Agenda 2030, suelen publicarse en febrero o marzo, se adjudican a las empresas participantes en mayo y los viajes comienzan a venderse en septiembre, por lo que hay unos meses para resolver
Requisito de refuerzo de España
La cancelación fue aprobada este martes en una reunión del Consejo de Ministros, y fue confirmada por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, en una comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso.
“Sería un disparate que el Gobierno mandara a millones de personas mayores a viajar en estos momentos de pandemia”, subrayó Álvarez, quien recordó que los mayores no sólo son los que más riesgo corren, sino que también son los más cuidadosos y los que más medidas toman para protegerse del virus.
El sector turístico, que representa el 12% del PIB, ya está sufriendo los efectos extremos de las cuarentenas y las medidas restrictivas impuestas por la mayoría de los países europeos para disuadir a los turistas extranjeros de viajar a España, así como una importante caída del mercado nacional, que hará que el sector pierda ingresos por valor de 1.000 millones de euros este año.
El sector dice que 90.000 puestos de trabajo están en riesgo tras la cancelación, pero en realidad, muchos hoteles ya habían decidido cerrar o reducir su tamaño para la temporada de invierno, aunque por supuesto esto se utilizará como excusa para pedir ayudas financieras para el sector.
¿Cuándo eliminará España las restricciones?
308,37 euros. Es lo máximo que tendrá que pagar un pensionista español mayor de 65 años por unas vacaciones del Imserso en Baleares. Este precio es para una estancia de diez días (nueve noches) con el coste del transporte incluido.
Se trata de una generalización. Como en cualquier grupo de edad, hay quienes tienen mayor o menor poder adquisitivo que otros. Pero, en términos generales, los beneficiarios del Imserso son limitados, aunque algunos -y las agencias de viajes pueden sumarse a los hoteles en este sentido- vean comparativamente poco beneficio.
Cada año, sin embargo, pasamos por un procedimiento similar al anterior -de descontento- que se ve agravado por el funcionamiento interno del gobierno español. El ministerio de contratación no es el de turismo, es el de derechos sociales, y ahí radica uno de los problemas.
Derechos sociales es una cartera de Podemos, turismo es del PSOE; y puede parecer que no tiran en la misma dirección. La ministra de Turismo, Reyes Maroto, del PSOE, es invitada repetidamente a ofrecer declaraciones sobre un programa de vacaciones del que no tiene responsabilidad directa. En realidad, no es que el hecho de que haya diferentes partidos políticos implicados suponga una gran diferencia. Los problemas pueden surgir incluso cuando se trata del mismo partido.
Covid en España
Tuve que ir a Manacor para reprogramar la llave del coche. Era una de esas agradables mañanas de invierno en Mallorca. Frío para empezar, pero cielos despejados que prometían un sol cálido. Un amigo me acompañó en un viaje por carretera. La llanura de Mallorca tenía un aspecto especialmente encantador esa mañana mientras nos dirigíamos al Llevant.
Sobre las nueve y media ya habíamos terminado en el garaje. Regresamos y pasamos por Petra cuando pregunté: “¿Has estado alguna vez en Petra?”. No, fue la respuesta. Así que fue Petra, y Petra, en una mañana de invierno, estaba en estado de hibernación. Apenas se veía ni se oía un alma.
Fue un agradable paseo por las calles y las casas con las placas de Fray Junípero Serra. Estas calles estaban delimitadas por el museo de Serra -cerrado y sólo abierto con cita previa, como uno descubrió- y la gigantesca iglesia parroquial. La de Sant Pere de Petra es como tantas iglesias de la isla. Demasiado grande para el número de habitantes, pero fascinante precisamente por su escala.