Grecia en noviembre
Visitar Grecia en abril puede tener muchas ventajas. Al ser temporada baja, puede aprovechar los descuentos de muchos hoteles y actividades. Lo mejor de todo es que las playas y las atracciones turísticas están menos concurridas, lo que le permitirá disfrutar de la máxima serenidad y, por fin, de ese descanso tan necesario.
Famosa por sus magníficas extensiones de aguas cristalinas y su vibrante vida nocturna, Kos es una visita obligada en su viaje a Grecia. Si se visita Kos en abril, se pueden pasar momentos divertidos en la playa, pero el mar puede estar todavía bastante frío en esta época. No obstante, en la isla se pueden realizar muchas otras actividades divertidas además de retozar en la playa. Disfrute de paseos por la ciudad principal y conozca la historia de la isla a través de su antigua arquitectura, que se remonta a la época bizantina. Regálese una terapia de compras y vaya a comprar recuerdos a las numerosas tiendas repartidas por toda la ciudad.
Abril es una de las mejores épocas del año para visitar Atenas. Es la estación primaveral, y la ciudad tiene un aspecto mágico, con amapolas y margaritas floreciendo por todos los barrios. El tiempo cálido y soleado es ideal para hacer turismo. Y lo mejor de todo es que habrá menos aglomeraciones de turistas en las principales atracciones de la ciudad, como el Partenón y el Museo de la Acrópolis. Hay muchas cosas que hacer en Atenas en abril, pero la mejor manera de comenzar su viaje es explorar sus encantadoras calles. Visite los parques y jardines para admirar la ciudad en plena floración.
Grecia en septiembre
La mejor época para visitar Grecia es fuera de los picos de actividad del verano, durante la primavera (de abril a junio) y principios del otoño (septiembre y octubre). Las temperaturas son cálidas pero no sofocantes, y los destinos están abiertos pero siguen siendo relativamente tranquilos.
El periodo de noviembre a febrero suele ser más frío, pero las atracciones de la ciudad permanecen abiertas y son agradablemente tranquilas. El verano trae consigo un clima caluroso y hordas de visitantes en los principales lugares de interés y en las islas.
El año en Grecia comienza con temperaturas frescas y clima húmedo en algunas zonas. En Meteora y la zona de Delfos puede incluso nevar. La mayoría de los destinos estacionales, como las islas griegas, cierran durante el invierno. Sin embargo, ciudades como Atenas permanecen abiertas, y los principales lugares de interés están agradablemente despoblados.
Marzo marca el comienzo de la primavera en todo el país. Aunque todavía es temporada baja en la mayoría de los lugares, y muchos destinos insulares aún no han abierto, las atracciones de la península están abiertas y son mucho más tranquilas de lo que serán dentro de unas semanas.
Grecia en octubre
La mejor época para visitar Grecia es fuera de los picos de actividad del verano, durante la primavera (de abril a junio) y principios del otoño (septiembre y octubre). Las temperaturas son cálidas pero no sofocantes, y los destinos están abiertos pero siguen siendo relativamente tranquilos.
El periodo de noviembre a febrero suele ser más frío, pero las atracciones de la ciudad permanecen abiertas y son agradablemente tranquilas. El verano trae consigo un clima caluroso y hordas de visitantes en los principales lugares de interés y en las islas.
El año en Grecia comienza con temperaturas frescas y clima húmedo en algunas zonas. En Meteora y la zona de Delfos puede incluso nevar. La mayoría de los destinos estacionales, como las islas griegas, cierran durante el invierno. Sin embargo, ciudades como Atenas permanecen abiertas, y los principales lugares de interés están agradablemente despoblados.
Marzo marca el comienzo de la primavera en todo el país. Aunque todavía es temporada baja en la mayoría de los lugares, y muchos destinos insulares aún no han abierto, las atracciones de la península están abiertas y son mucho más tranquilas de lo que serán dentro de unas semanas.
El tiempo de abril en Grecia
Las playas de arena dorada flanqueadas por un mar azul claro son una imagen perdurable de Grecia que se suma a su reputación de destino vacacional soleado. Situada en la encrucijada de Europa, Asia y África, Grecia atrae a visitantes de todo el mundo a sus costas. Con una geografía maravillosamente variada, Grecia puede presumir de unos paisajes impresionantes adornados con una rica paleta de tonos vivos.
Desde su extenso litoral hasta sus imponentes montañas, Grecia es una tierra de incomparable belleza. No es más que el reflejo de sus habitantes, que le acogerán con un entusiasmo desenfrenado y le harán partícipe de la legendaria hospitalidad griega. Con un ritmo de vida sereno, le ofrece la oportunidad perfecta para dar un paso atrás y desconectar de la rutina diaria. Grecia funciona en “modo relajado” y no hay ninguna prisa por llegar a ningún sitio. Unas vacaciones en este país se centran en los placeres sencillos de la vida.
Puede pasar los días dando tranquilos paseos junto al mar o disfrutando de una taza de café griego caliente mientras observa cómo el sol se abre paso en el horizonte. Pruebe a hacer algo nuevo o simplemente relájese en la playa. Y si lo que busca es aventura, Grecia no le decepcionará. Hay un montón de actividades al aire libre, como el senderismo, la bicicleta de montaña y el submarinismo, que le llevarán fuera de los caminos trillados, a pequeños focos de placeres griegos alejados del resplandor del turismo.