Verano en los Alpes
Los Alpes no son sólo para el invierno, sino también para el verano. Unas vacaciones en los Alpes franceses en verano no consisten en aprovechar la temporada baja de la región, sino en aprovechar el mundo diferente que se revela una vez que la nieve se ha derretido…
Qué mejor que el aire fresco de la montaña, el fuerte aroma de los exuberantes brotes y las flores silvestres de los prados, el cielo azul reflejado en los tranquilos lagos. Las montañas ayudan a crear una barrera natural contra las nubes y la lluvia, lo que supone un clima glorioso que acompaña a las cautivadoras vistas. ¿Qué es lo que no le gusta?
Cuando el aire cálido recorre las cimas de las montañas y la nieve del invierno se ha derretido, toda la región alpina cambia. El resplandor de la nieve blanca es sustituido por el verde del follaje, y en junio la hierba es espesa y franjas de flores silvestres comienzan a alfombrar el paisaje. El aroma de las flores llena el aire fresco, y uno se queda parado mirando la intensa y fascinante belleza de una montaña de verano en todo su colorido…
Vacaciones de verano en los Alpes franceses
A menudo se habla de los Alpes franceses para referirse al esquí, y, con algunos de los mejores descensos del mundo, es fácil entender por qué. Pero rara vez se habla con seriedad de las vacaciones de verano en los Alpes franceses. Unas vacaciones en los Alpes franceses fuera de los meses de mayor afluencia de esquiadores es una idea novedosa que despierta la imaginación, antes de apagarse y terminar con pensamientos fugaces sobre su probable belleza.
Los que ponen en práctica esos pensamientos, los que se dejan llevar por la curiosidad y se embarcan en unas vacaciones en los Alpes franceses en verano, no se arrepienten. La nieve se retira, dando paso a un paisaje exuberante y suavizado que resulta asombroso a su manera. Mientras que el sonido de los esquís atravesando el hielo domina las pistas en los meses de invierno, el verano se caracteriza por una completa serenidad puntuada por el lejano tintineo de los cencerros.
El esquí da paso a un sinfín de otras actividades, igualmente estimulantes y de naturaleza alpinista. En sus próximas vacaciones en los Alpes franceses, descubra el esplendor de los meses de verano, en los que el ritmo de vida es más lento y los paisajes aún más impresionantes. Déjese llevar por la imaginación y explore las verdes cumbres en cascada a pie, en bicicleta o desde las alturas.
Las mejores estaciones de verano de los Alpes franceses
Casi no hay lugar más bello y perfecto en el mundo para las vacaciones que los Alpes franceses. Es casi seguro que al menos una vez en la vida haya pensado en visitar los famosos y emblemáticos Alpes franceses. Se trata de un lugar de inmensa belleza que cuenta con unas vistas extraordinarias. Los Alpes franceses son siempre una buena idea, sin importar la estación del año. Durante los meses de verano puedes explorar la naturaleza salvaje, hermosa e indómita de toda la región y durante la fría temporada de invierno, este majestuoso lugar es perfecto para esquiar y realizar otras actividades al aire libre. Le recomendamos encarecidamente que reúna a toda su familia y la lleve a los Alpes franceses lo antes posible.
Como su propio nombre indica, los Alpes franceses son las porciones de las montañas de los Alpes que se encuentran dentro de las fronteras francesas. Algunas de las cordilleras de los Aalpes están completamente en Francia, otras están en Italia y Suiza. Sólo hay que imaginarse lo grandes y extensas que son estas montañas, pero casi todas ellas crean fantásticos escenarios y paisajes pintorescos. La montaña más alta de los Alpes, el famoso e increíble Mont Blanc, se comparte con Suiza e Italia. Con sus 4.808 metros, el Mont Blanc es una auténtica aventura y un reto para cualquier excursionista experimentado. Estas increíbles montañas están repletas de populares zonas de esquí.
Cosas que hacer en los Alpes franceses en verano
No hay nada mejor que el aire fresco de la montaña, el aroma de las flores de verano y de los prados silvestres, y los cielos azules que se reflejan en los lagos transparentes. Unas vacaciones en los Alpes franceses consisten en experimentar un mundo diferente que se revela una vez que la nieve se ha derretido…
Los Alpes son la cadena montañosa más larga de Europa, que comienza en el sur de Francia y se extiende hasta Viena. Estas montañas constituyen una barrera natural contra la nubosidad y las precipitaciones, creando un clima cálido y seco en verano.
Cuando el aire cálido atraviesa las montañas después del invierno y la nieve se derrite, los Alpes experimentan un cambio notable. La nieve blanca desaparece, y las hojas verdes y las brillantes flores de los prados surgen y colorean el paisaje. El aroma de las flores llena el aire fresco, y es imposible no emocionarse con la intensidad de los colores y la cautivadora belleza de los Alpes franceses en verano.
El verano en la montaña suele ser caluroso y soleado en los valles bajos, pero en las alturas refresca. Los meses más secos y calurosos son julio y agosto, aunque si se está en las alturas puede nevar. No hay nada como la calidad de la luz en las montañas, los cielos parecen más azules, la hierba más verde, es de una belleza asombrosa.