Adam Savage visita la exposición de Stanley Kubrick
Esta semana es el aniversario del viaje del Apolo 11 a la Luna. Y aunque la mayoría de la gente celebrará el acontecimiento reconociendo la capacidad y el valor de Neil Armstrong y compañía en este hito de la empresa humana, un pequeño, aunque ruidoso, grupo de personas denunciará el alunizaje como un fraude.
Con ese espíritu, el cineasta francés William Karel urde una elaborada historia de intriga en Dark Side of the Moon. (La película de 2002 sostiene que el alunizaje del Apolo 11 fue montado por nada menos que Stanley Kubrick. ¿Cómo, si no, pudo el director hacerse con una lente súper avanzada de la NASA para rodar esas preciosas escenas a la luz de las velas en Barry Lyndon? La película está muy bien producida y cuenta con una impresionante variedad de entrevistados, desde Henry Kissinger hasta Buzz Aldrin y Christiane Kubrick. Otras personas entrevistadas son Jack Torrance y David Bowman. Si eso no es un indicio de que toda la película es falsa, entonces el blooper reel del final lo confirma. Sólo que mucha gente no entendió el chiste. Los entusiastas de la conspiración, Wayne Green, citaron la película como una prueba más de que el alunizaje fue falso.
Stanley Kubrick y el alunizaje
El 10 de diciembre de 2015, el sitio web YourNewsWire.com publicó un video que supuestamente muestra al aclamado director de cine Stanley Kubrick, quien dirigió películas innovadoras como Dr. Strangelove, 2001: Odisea del Espacio y La Naranja Mecánica, confesando haber ayudado a la NASA a falsificar los alunizajes del programa Apolo:
A continuación, la transcripción de la entrevista con Stanley Kubrick, en la que el director de 2001: Odisea en el espacio admite ante la cámara que “los alunizajes TODOS fueron falsos, y que yo fui la persona que los filmó”.
Kubrick: He perpetrado un enorme fraude al público estadounidense, que ahora voy a detallar, que involucra al gobierno de los Estados Unidos y a la NASA, que los alunizajes fueron falsos, que los alunizajes TODOS fueron falsos, y que yo fui la persona que lo filmó.
Kubrick: Porque es imposible llegar allí… 2001 fue muy ambicioso, pero eso no quiere decir que fingir el alunizaje no fuera ambicioso. Pero aprendí cosas al hacer 2001, y por eso conseguí este trabajo en primer lugar.
KUBRICK RAW EDIT FIN
“Hay muchas y muy reales conspiraciones que han ocurrido a lo largo de nuestra historia”, escribió Vivian Kubrick. “Pero, ¿afirmar que los alunizajes fueron falsos y filmados por mi padre? No puedo entenderlo”.
Vivian Kubrick trabajó en el plató de “El resplandor” con su padre, donde rodó un documental sobre el rodaje de la película entre bastidores. Los teóricos han afirmado que [Stanley] incluso utilizó la película para admitir el rodaje del engaño dejando pistas. Una de esas pistas era que Danny Lloyd llevaba un jersey del Apolo 11.
El falso documental que “demuestra” que Kubrick falsificó la Luna
Ha pasado medio siglo desde el magnífico alunizaje del Apolo 11, pero mucha gente sigue sin creer que realmente ocurrió. De hecho, las teorías conspirativas sobre el acontecimiento, que se remontan a la década de 1970, son más populares que nunca. Una teoría común es que el director de cine Stanley Kubrick ayudó a la NASA a falsificar las imágenes históricas de sus seis alunizajes exitosos.
No soy un experto en viajes espaciales, ni un ingeniero, ni un científico. Soy director de cine y profesor de postproducción cinematográfica y, aunque no puedo decir cómo llegamos a la Luna en 1969, puedo afirmar con certeza que las imágenes habrían sido imposibles de falsificar.
Hay dos formas diferentes de capturar imágenes en movimiento. Una es la película, tiras de material fotográfico sobre las que se exponen una serie de imágenes. Otra es el vídeo, que es un método electrónico de grabación en diversos soportes, como la cinta magnética en movimiento. Con el vídeo también se puede transmitir a un receptor de televisión. Una película cinematográfica estándar graba imágenes a 24 fotogramas por segundo, mientras que la emisión de televisión suele ser de 25 o 30 fotogramas, según el lugar del mundo en el que nos encontremos.