Récord de inmersión más profunda
“Este no apestaba en absoluto”, dijo la corresponsal Sharyn Alfonsi mientras recordaba alegremente su reportaje de 60 Minutos, sobre el deporte de la apnea. El reportaje la llevó a las Bahamas, donde presentó el perfil del atleta masculino más destacado de este deporte, Alexey Molchanov, para la emisión del domingo. Molchanov, un ruso de 35 años, consiguió su primer récord mundial hace más de doce años. Hoy tiene 24. “Esperaba que Alexey Molchanov fuera ese tipo de ruso severo”, dijo Alfonsi a 60 Minutes Overtime. “Su apodo es ‘La Máquina’. Así que eso te hace pensar que vas a entrevistar a un tipo de persona. Pero es exuberante, amigable y alegre, y es muy divertido estar con él… siempre sonriendo, que es como obtuvo su otro apodo, que es ‘El Golden Retriever'”.
Con nuestras cámaras de 60 minutos rodando, recuperar es exactamente lo que hizo Molchanov. Con su característico traje de neopreno dorado, se sumergió 430 pies en el agua para recoger una etiqueta atada a un mástil que demuestra que el buceador alcanzó su objetivo. La inmersión del récord mundial de Molchanov duró 4:33. Lo hizo con una sola respiración.
Récord mundial de apnea
En una clara mañana de septiembre, un buceador ruso se balancea suavemente sobre la superficie azul y brillante del Mediterráneo, junto a una balsa de apoyo en la costa de la Riviera francesa. Alexey “la Máquina” Molchanov, que mide 1,65 m y pesa casi 86 kg, va enfundado en un traje de neopreno dorado y con los pies metidos en una elegante monoaleta negra. Parece mucho más grande que los delgados buzos de seguridad que le rodean en el agua, esperando a que el actual campeón mundial de apnea comience su descenso.Molchanov envuelve sus dedos cuidadosamente alrededor de una línea de buceo que desciende desde la plataforma flotante a su lado. Inhalando y exhalando lentamente, se prepara para la única respiración que piensa mantener durante casi cuatro minutos bajo el agua. Su objetivo: un anillo de metal forrado de etiquetas blancas, suspendido a una profundidad aparentemente imposible de alcanzar de 130 metros. Es un viaje de ida y vuelta equivalente a dos campos de fútbol y medio. Su objetivo es coger una marca y volver a la superficie antes de que sus pulmones se agoten o sus músculos se rindan, o ambas cosas. Así comienza la cuenta atrás para el intento de medalla de oro de Molchanov en la principal competición de aguas abiertas, el Campeonato Mundial de Profundidad AIDA.
Récord mundial de inmersión en apnea sin oxígeno
Este domingo, 17 de enero de 2021, el apneísta tunecino Walid Boudhiaf estableció un nuevo récord mundial en la modalidad de peso variable de la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), en las aguas de Sharm el Sheikh, Egipto.
Walid realizó una inmersión de -150 metros en apnea de peso variable, en la que el apneísta se sumerge con la ayuda de un trineo y asciende con su propio esfuerzo aleteando o con el impulso de sus brazos, superando la anterior marca de -146m que tenía el griego Stavros Kastrinakis desde noviembre de 2015.
Del 17 al 26 de enero de 2021, el apneísta de origen tunecino Walid Boudhiaf intentará dos nuevos récords mundiales en las modalidades de peso variable e inmersión libre de la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), en aguas de Sharm el Sheikh, Egipto.
Asimismo, Walid intentará superar el récord mundial en la modalidad de inmersión libre, en la que debe descender y ascender sin aletas, utilizando únicamente la fuerza de sus brazos para tirar de la cuerda y poder moverse. Este récord está establecido en -125 metros por el ruso Alexey Molchanov desde julio de 2018.
Inmersión libre más profunda 831 pies
En abril, durante el concurso Vertical Blue de este año -la prueba de apnea más competitiva del mundo-, William Trubridge batió su propio récord de inmersión más profunda (397 pies). Pero en lugar de estar eufórico por la hazaña, Trubridge se sintió molesto. El neozelandés, de 35 años, había conseguido ampliar su récord un metro más, pero se equivocó al recoger una etiqueta para verificar su profundidad, perdiendo unos segundos preciosos. “No estaba en el estado de ánimo adecuado”, dice. “No fue un final perfecto”. Así que lo volvió a intentar dos días después. Esta vez, en el transcurso de cuatro minutos y 34 segundos sin aliento, Trubridge subió el récord en otros dos metros.
En el mundo de la apnea -que incluye disciplinas como la inmersión libre (buceo sin ayuda), el peso constante (buceo con aletas) y el peso constante sin aletas- Trubridge es el rey. Consiguió su primer récord mundial tras una inmersión constante sin aletas a 265 pies en 2007, y luego batió ese récord 10 veces en los tres años siguientes. Tiene 18 récords mundiales y a menudo se le llama “el pez humano”.