Cómo funciona el bisel de un reloj de buceo
Los biseles no sólo son elegantes en los relojes, sino que también tienen funciones muy especiales. En el caso del reloj de buceo, el bisel solía ser de vital importancia. Este artículo trata sobre qué es un bisel y qué funciones y características especiales tienen los biseles de los distintos tipos de relojes.
El bisel es la parte de la caja del reloj que rodea el cristal del mismo. Este anillo exterior está instalado de forma permanente o es giratorio. El bisel puede ser un poco más ancho y tener diferentes marcas, o puede ser estrecho y sin adornos.
Dependiendo del tipo de reloj, los biseles difieren y tienen distintas funciones. Lo que todos tienen en común es que ciertas marcas o escalas en el bisel, en combinación con las agujas de los minutos y las horas y/o las impresiones en la esfera, convierten al reloj en una ayuda práctica. Por ejemplo, los relojes pueden utilizarse para calcular la velocidad, mostrar los puntos cardinales, marcar los tiempos de inmersión, navegar por los aviones o detener o contar el tiempo (cuenta atrás). También es posible la multiplicación, la división y la conversión de unidades mediante biseles especiales.
Cómo funciona el bisel de un reloj
Para tratarse de aparatos diminutos cuyo uso parece ultra específico, los relojes de buceo ofrecen una enorme utilidad. Ni siquiera es necesario saber bucear para sacar provecho de su “buceador”; en realidad, sólo hay que entender cómo utilizar el bisel, ese anillo que rodea la esfera del reloj y que gira y está cubierto de números.
Entonces, ¿por qué el bisel de un reloj de buceo gira, mientras que muchos relojes tienen biseles fijos, o ninguno? Los relojes de buceo comerciales se desarrollaron en la década de 1950 junto con el entonces nuevo deporte del buceo. Los buceadores necesitan controlar la hora del fondo, ya que llevan tanques en la espalda con una cantidad fija de gas para respirar. Antes de la era de los ordenadores de buceo -ordenadores de muñeca que controlan una gran cantidad de información específica de la inmersión- era necesario un reloj de pulsera para este fin.
El bisel de un reloj de buceo suele ser del tipo “cuenta atrás”, lo que significa que hay marcas a intervalos de 5 ó 10 minutos que ascienden en el sentido de las agujas del reloj, y un “punto” o marcador para indicar el cero, que suele estar alineado con las 12 horas del reloj cuando el bisel no está en uso. Si, por ejemplo, entra en el agua y llega a la parte más profunda de su descenso a las 12:30, simplemente alinearía el pip, o marca del cero, a las 12:30 en su reloj. De esta manera, a medida que el tiempo de fondo avanza, tiene un indicador de cuánto ha transcurrido. (A las 12:40, por ejemplo, la hora estará alineada con el marcador “10” de su bisel, lo que significa que ha estado en el fondo durante 10 minutos). Es muy fácil.
Para qué sirven los relojes de buceo
Como su nombre indica, uno de los principales factores de diferenciación de un reloj de buceo (también llamado “de inmersión” o “de buceador”) es la resistencia al agua o la estanqueidad. Este concepto no es nuevo en los relojes de pulsera modernos. Puede remontarse a la ventana de fecha del siglo XVII.
Hay registros de relojes resistentes al agua y al polvo que se fabricaron al menos en el siglo XIX para personas concretas. Es probable que se fabricaran para exploradores o personas que a menudo se enfrentaban a los elementos.
El primer ejemplo concreto que tenemos de un reloj de buceo data de 1926. Rolex creó una caja y un fondo de reloj que llamaron “Oyster”. Contaba con un cierre hermético que, en teoría, evitaba que el agua dañara el reloj y era sumergible.
Esto se puso a prueba al año siguiente. En octubre de 1927, un nadador inglés llevó el reloj a un intento de cruzar a nado el Canal de la Mancha. Después de más de 10 horas, el reloj mantuvo su hermeticidad, e incluso logró mantener la hora exacta.
Por esta misma época y en las décadas siguientes, cada vez más relojeros comenzaron a fabricar relojes hechos específicamente para su uso en el agua. A medida que el buceo se hacía más popular y accesible, cada vez más personas querían un reloj que pudieran llevar consigo, incluso cuando se sumergían cientos de metros bajo el agua.
Cómo leer un reloj de buceo
Si alguna vez ha visto alguno de los clásicos documentales de televisión de los años 70 sobre el aventurero submarino Jacques Cousteau, el padre del submarinismo moderno, se habrá dado cuenta de que, cuando descendía a las profundidades para explorar pecios, no llevaba un reloj cualquiera del cajón de rebajas de la joyería.
En su lugar, Cousteau llevaba un voluminoso, brillante y complicado reloj de buceo PloProf -de aspecto increíble- que él mismo había ayudado a diseñar al fabricante de relojes Omega. Pero no sólo trataba de ser elegante. El reloj de Cousteau tenía marcadores de hora y agujas superluminosos sobre una esfera oscura, lo que le permitía ver la hora incluso con poca luz bajo el agua. Y lo que es más importante, la caja de acero inoxidable del reloj y el cristal mineral extra resistente estaban diseñados para resistir la presión del agua y permanecer estanco a 1.968 pies (600 metros) por debajo de la superficie, mucho más profundo de lo que se atrevería a aventurarse incluso el más consumado y atrevido experto en submarinismo. También contaba con un bisel móvil, un anillo que rodeaba la esfera del reloj y que facilitaba al usuario marcar la cantidad de tiempo que pretendía pasar bajo el agua. Y su brazalete especial, extra resistente, se promocionaba como a prueba de tiburones, aunque es difícil imaginar a uno de esos depredadores submarinos intentando mordisquearlo de la muñeca de un buceador [fuentes: Omega, Coolhunting.com, Richardson].