WRAP Los noruegos zarpan en una réplica del Kon Tiki de casi 60 años
Hoy he tenido la oportunidad y el gran privilegio de ver “Kon-Tiki” en el State Theatre. Se proyectó para los fundadores del Festival de Cine de Traverse City, y antes de la película, Michael Moore señaló que el público probablemente estaba familiarizado con la historia porque sin duda habíamos leído el libro… “si sois viejos…”.
Eso me hizo reír, y tengo que admitir que ese libro estuvo en mi estantería todo el tiempo que crecí, pero nunca lo he leído. Al volver a casa, hice una búsqueda arqueológica entre mis libros y ahora está sobre mi escritorio. Tengo la intención de leerlo. Sobre todo después de ver la película.
“Kon-Tiki” se basa en una historia real que sigue la increíble historia del explorador noruego Thor Heyerdahl, que cruzó el océano Pacífico en una balsa en 1947, junto con cinco hombres, para demostrar que los sudamericanos -concretamente, los peruanos- en la época precolombina podrían haber cruzado el mar y haberse asentado en las islas polinesias.
“Kon-Tiki” no es sólo el nombre de esta película, sino también el del libro que mencionó Michael Moore, escrito por Heyerdahl, así como el de la propia balsa. El nombre tiene su origen en el dios inca del sol, Viracocha, del que se decía que “Kon-Tiki” era un nombre antiguo.
Las balsas Kon Tiki 2 se bautizan en Perú
Heyerdahl y su tripulación realizaron ese viaje en la Kon-Tiki, una balsa que lleva el nombre del dios inca del sol. Construyeron la balsa, de 45 pies de largo, con troncos de balsa recogidos en Ecuador, madera de mangle, cáñamo y paja de hoja de plátano, utilizando las mismas técnicas que podrían haber utilizado los antiguos marinos peruanos. En un esfuerzo por ser totalmente auténtico, no se utilizó ningún metal en la construcción de la balsa. La vela mayor de la Kon-Tiki era un tapiz de 15 por 18 pies hecho con varios tallos de bambú atados entre sí. El remo de 19 pies de largo era de madera de mangle, al igual que el mástil de 29 pies de altura. Para protegerse de las inclemencias del tiempo, construyeron una cabaña con techo de paja de 14 pies de largo por 8 pies de ancho con un techo de hojas de plátano.
La afirmación de Heyerdahl de que los primeros pobladores de la isla de Pascua (Rapa Nui) procedían de Perú entraba en conflicto con la teoría de la migración común, según la cual los primeros habitantes procedían de Asia. Durante 10 años intentó en vano convencer a la clase dirigente de su creencia, que se basaba en los mitos polinesios. Como prueba, señaló los monumentos de la Isla de Pascua conocidos como Moai, esas misteriosas cabezas de piedra que se parecen más a los artefactos precolombinos que a las típicas esculturas polinesias. La comunidad científica no se dejó impresionar y lo tachó de excéntrico teórico de la conspiración. No sólo su teoría era errónea, sino que realizar un viaje tan largo a bordo de una embarcación tan básica era absolutamente imposible.
Kon-Tiki | Trailer | BELDOCS 2020
La expedición Kon-Tiki fue un viaje en balsa en 1947 a través del Océano Pacífico desde Sudamérica hasta las islas de la Polinesia, dirigido por el explorador y escritor noruego Thor Heyerdahl. La balsa recibió el nombre de Kon-Tiki en honor al dios inca Viracocha, del que se decía que “Kon-Tiki” era un nombre antiguo. Kon-Tiki es también el nombre del libro de Heyerdahl, de la película documental de 1950 ganadora de un premio de la Academia que relata sus aventuras y del largometraje dramatizado de 2012 nominado al premio de la Academia a la mejor película de habla no inglesa.
Heyerdahl creía que los habitantes de Sudamérica podrían haber llegado a la Polinesia en la época precolombina. Su objetivo al montar la expedición Kon-Tiki era demostrar, utilizando únicamente los materiales y las tecnologías de que disponían esos pueblos en aquella época, que no había razones técnicas que les impidieran haberlo hecho. Aunque la expedición llevaba algunos equipos modernos, como una radio, relojes, cartas de navegación, un sextante y cuchillos de metal, Heyerdahl argumentó que eran incidentales al propósito de demostrar que la balsa en sí podía hacer el viaje. Esta idea ha recibido recientemente [¿cuándo?] el apoyo del análisis estadístico de las pruebas genéticas del contacto entre Sudamérica y la Polinesia.
Los aventureros noruegos recrean el famoso viaje
La expedición Kon-Tiki fue un viaje en balsa en 1947 a través del Océano Pacífico desde Sudamérica hasta las islas de la Polinesia, dirigido por el explorador y escritor noruego Thor Heyerdahl. La balsa recibió el nombre de Kon-Tiki en honor al dios inca Viracocha, del que se decía que “Kon-Tiki” era un nombre antiguo. Kon-Tiki es también el nombre del libro de Heyerdahl, de la película documental de 1950 ganadora de un premio de la Academia que relata sus aventuras y del largometraje dramatizado de 2012 nominado al premio de la Academia a la mejor película de habla no inglesa.
Heyerdahl creía que los habitantes de Sudamérica podrían haber llegado a la Polinesia en la época precolombina. Su objetivo al montar la expedición Kon-Tiki era demostrar, utilizando únicamente los materiales y las tecnologías de que disponían esos pueblos en aquella época, que no había razones técnicas que les impidieran haberlo hecho. Aunque la expedición llevaba algunos equipos modernos, como una radio, relojes, cartas de navegación, un sextante y cuchillos de metal, Heyerdahl argumentó que eran incidentales al propósito de demostrar que la balsa en sí podía hacer el viaje. Esta idea ha recibido recientemente [¿cuándo?] el apoyo del análisis estadístico de las pruebas genéticas del contacto entre Sudamérica y la Polinesia.