Cerezo en flor del Valle del Jerte
La riqueza de paisajes naturales que ofrece España es inagotable, al igual que nuestras ganas de descubrir más y más. Podemos recorrer la península de norte a sur miles de veces, lo que siempre nos dejará boquiabiertos. Desde la España verde del norte, llena de acantilados y frondosos bosques, pasando por las montañas del interior, volando hacia las dunas y volcanes de las islas hasta los paisajes desérticos del sur. Hoy queremos viajar al noroeste de Extremadura para adentrarnos en el Edén extremeño: el Valle del Jerte. ¿Conoces sus 5 maravillas?
El Valle del Jerte es uno de los lugares más sorprendentes que tenemos en nuestro país. Situado a pocos kilómetros de Plasencia, cuenta con diferentes atractivos que lo convierten en un entorno único y especial: su microclima, sus pueblos llenos de tradición, sus espacios perfectos para realizar rutas de senderismo… Es difícil quedarse con sólo 5 maravillas, pero vamos a recordarte los 5 lugares del Valle del Jerte que definitivamente tienes que visitar . ¿Estás preparado?
Naturaleza en estado puro. En el Mirador del Puerto de Tornavacas disfrutarás de las mejores vistas del Valle del Jerte. Desde las alturas, podrás ver el Macizo del Torreón, el punto más alto de toda Extremadura, así como todo el valle, la cuerda de Traslasierra y el macizo del Torreón. Está situado a 1.274 metros de altitud, justo entre el río Duero y el Tajo, entre la Sierra de Gredos y las sierras de Béjar y Candelario. Es una parada obligatoria en su viaje a Extremadura. Se puede acceder en coche y hay un cómodo aparcamiento, así como áreas de descanso para comer y relajarse. No obstante, si eres valiente, te animamos a subir en bicicleta o a realizar una ruta de senderismo. ¡Importante! Es una zona accesible muy cómoda para personas con movilidad reducida.
Cerezas del valle del Jerte
Cuando llega la primavera, el Valle del Jerte y sus once pueblos se cubren con un manto blanco de flores. Todos los rincones de la Sierra de Gredos, así como las gargantas y laderas del valle, se envuelven en la hermosa floración de los cerezos. Tras el largo invierno, más de un millón y medio de cerezos cobran vida, regalando a lugareños y visitantes un impresionante sakura (‘florecimiento de los cerezos’ en japonés). La floración de los cerezos del Valle del Jerte marca también el inicio de las celebraciones locales de primavera.
El Valle del Jerte forma un sendero natural que, a lo largo de los años, ha sido utilizado como calzada romana, así como lugar de pastoreo del ganado. Aunque la mayoría de los pueblos de la comarca tienen su origen en antiguos asentamientos celtas, el valle alberga también restos de castros prerromanos, cabañas de pastores, caseríos de madera, típicas casas de piedra con gruesos maderos de roble, y cuevas con restos arqueológicos, y ha actuado como lugar de parada tradicional para las palomas torcaces.
Los orígenes de la Fiesta del Cerezo en Flor se remontan a los años 70, cuando los ayuntamientos acordaron organizar una fiesta de confraternidad entre los habitantes del valle y de las comarcas vecinas. Considerada de Interés Turístico Nacional, la fiesta incluye varios actos culturales, deportivos, gastronómicos y festivos, organizados por todo el valle.
Higos del Valle del jerte
Situado en el extremo noreste de la provincia, el Valle del Jerte extremeño limita al norte con las provincias de Ávila y Salamanca, al oeste con el Valle del Ambroz, al sur con la ciudad de Plasencia y al este con la Vera. La zona se ha hecho famosa por la belleza de sus huertos de cerezos en primavera y por el Parque Natural de la Garganta de los Infiernos.
Situado en el corazón del Valle del Jerte, el Parque Natural de la Garganta de los Infiernos es conocido por sus arroyos, cascadas y pozas. Desde la Sierra de Tormantos hasta la vertiente suroeste de la Sierra de Gredos, el curso del río Jerte configura paisajes de granito y gneis, siendo el punto más alto la Cuerda de los Infiernos a más de 2.000 metros y el Cerro del Estecillo, antiguo glaciar, considerado el origen del valle del Jerte.
En los bosques caducifolios hay algunos grandes ejemplares de roble junto con espinos, tejos, acebos, abedules, madroños y castaños. En el sotobosque de robles hay abundantes especies de helechos y orquídeas. En las laderas más soleadas hay grandes extensiones de cerezo de picota cultivado.
Viaje valle del jerte del momento
Once pueblos le dan la bienvenida al Valle, al norte de Cáceres, al que le recomendamos que se desplace en coche. Hay dos opciones de viaje por carretera -una circular y otra lineal- que serán sus guías para ir descubriendo poco a poco la floración de los cerezos. Esta explosión natural, que comienza a finales de marzo y dura unos diez días, hasta abril, es la causa de una fecha clave en el calendario local: la Fiesta del Cerezo en Flor, que aúna cultura, música, gastronomía y exposiciones en torno al árbol. Pero también se organizan todo tipo de actividades entre el 21 de marzo y el 3 de mayo. (Nota: este año se han suspendido los actos, aunque se puede visitar la zona siempre que las medidas de seguridad establecidas lo permitan).
No sólo las flores atraen a los visitantes al valle en este rincón de Cáceres. También le recomendamos que venga en mayo, cuando comienza la recogida de fruta. A partir de aquí y hasta mediados de agosto, se celebra la llamada Cerecera: un periodo lleno de actividades relacionadas con la cereza como degustaciones y rutas por el campo. No te vayas del Jerte sin llevarte unas cerezas de la Denominación de Origen, o sin probar algunas especialidades locales como las migas de pastor o la caldereta de cordero.