Viajes a El Salvador con todo incluido
Animado e increíblemente acogedor; repleto de volcanes, ricos bosques y escarpadas montañas; flanqueado por playas doradas y olas de primera clase que satisfarían a los surfistas más aventureros y a los amantes del sol: El Salvador es un destino perfecto de una sola parada. La mayoría de la gente tiene una relación de amor-odio con la capital, San Salvador, pero los recientes proyectos de rejuvenecimiento están atrayendo a más visitantes. Y más allá de la ciudad hay muchas razones de peso para visitarla.
Las colinas del norte, en torno a El Poy y Perquín, son un paraíso para los senderistas; el Parque Nacional de Cerro Verde ofrece espectaculares paisajes que llenan el horizonte, llenos de aguas termales e innumerables cascadas; una desafiante escalada por el cono de ceniza humeante del volcán Izalco se ve recompensada por las hermosas vistas del Lago de Coatepeque; y ¿quién podría resistirse a la atracción de un parque nacional llamado El Imposible? Abundan las ruinas mayas, a menudo ignoradas. Una de las más espectaculares es Joya de Cerén. Apodada la “Pompeya de las Américas”, el lugar cuenta con un poblado maya que quedó enterrado bajo capas de ceniza volcánica de una erupción cercana. Las casas de bahareque, perfectamente conservadas, con una sala de vapor maya, o temazcal, y la sede ceremonial de un chamán, aseguran a Joya de Cerén un lugar entre los yacimientos arqueológicos más intrigantes del continente.
Lugares de vacaciones en El Salvador
ShareCon 200 millas de costa, más de 170 volcanes, múltiples yacimientos arqueológicos con ruinas mayas y una rica tradición de cultivo de café y cacao, El Salvador es un país maravilloso para el surf, la aventura y el descanso.
Asolado por una guerra civil en los años 80 y plagado de violencia de las bandas en las décadas posteriores, el país más pequeño de Centroamérica ha sido considerado un destino prohibido para muchos viajeros. Sin embargo, los importantes avances en materia de turismo, como la lucha contra la delincuencia, la mejora de las carreteras y la inversión en nuevos hoteles y rutas aéreas, han hecho que este destino tropical vuelva a ser considerado.
El Salvador tiene unos 8.000 kilómetros cuadrados, más o menos el mismo tamaño que Belice, otro país centroamericano. Este pequeño pero poderoso país hace que una visita a la capital, San Salvador, y a la costa del Pacífico (a unos 45 minutos en coche) sea totalmente factible en una estancia de cinco noches.
Llene su tiempo en San Salvador con visitas arquitectónicas y culturales al Palacio Nacional, el Museo de Arte de El Salvador y el Museo Nacional de Antropología. En la costa, La Libertad, un puerto pesquero, se ha hecho popular por su surf y sus hoteles a pie de playa.
Vuelos baratos a el salvador
Puede que El Salvador sea el país más pequeño de Centroamérica, pero sin duda es uno de los más encantadores. Menos turístico que sus vecinos, El Salvador es rico en belleza natural, playas vírgenes, innumerables volcanes, muchas ruinas mayas y una gran cultura y rica historia. A continuación, algunas cosas que no hay que perderse para hacer en El Salvador.
El Salvador es un país rico en historia y en ruinas mayas declaradas por la UNESCO. A diferencia de México y otros países vecinos, El Salvador es menos turístico y se pueden visitar estas ruinas a un ritmo más pausado. El país es tan pequeño que podrá ver muchas o la mayoría de sus ruinas durante su estancia. Hay varias importantes, como Tazumal, Chihuatán, San Andrés y Joya de Cerén, por nombrar sólo algunas.
No muy lejos del aeropuerto y de San Salvador se encuentra Suchitoto, una ciudad colonial empedrada de 200 años de antigüedad perfectamente conservada. Suchitoto es el centro cultural de El Salvador, con muchas boutiques, galerías, restaurantes y mucho más. Mientras esté en Suchitoto, podrá aprender más sobre el tradicional teñido de añil del país, que está resurgiendo. También puede explorar los alrededores y visitar el Lago Suchitlán, donde podrá observar la vida marina y aviar.
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La mejor época para ir a El Salvador es en los meses más secos y frescos de noviembre a marzo, conocidos aquí como el verano. Sin embargo, la estación húmeda ofrece excelentes condiciones para el surf. Siga leyendo para saber qué hacer en El Salvador y obtener consejos y recomendaciones de nuestros expertos en Centroamérica.
El verano en El Salvador es de noviembre a marzo. Es la mejor época para ir a El Salvador, ya que es la más seca, y se evita lo peor del calor en marzo y abril, antes de que lleguen las lluvias en mayo, que se prolongan hasta octubre. Sin embargo, en general las temperaturas varían poco a lo largo del año, y los cambios de calor son mayores en función de la altitud que de la estación. La costa y las tierras bajas son siempre calurosas, mientras que las montañas son mucho más frías, y en las regiones más altas a veces se llega casi al punto de congelación.
En diciembre, el tiempo es seco, pero los paisajes siguen siendo exuberantes y verdes tras las recientes lluvias. Sin embargo, ésta es la temporada alta en El Salvador; hay que reservar con mucha antelación y esperar precios más altos. Diciembre es también el mes más frío; si se pasa la noche en las montañas, las temperaturas pueden ser casi gélidas.