Le Voyage Dans La Lune (Un viaje a la Luna)
En una reunión del Club de Astronomía, su presidente, el profesor Barbenfouillis,[b][c] propone una expedición a la Luna. Después de abordar algunas disensiones, otros cinco valientes astrónomos -Nostradamus,[d] Alcofrisbas,[e] Omega, Micromegas,[f] y Parafaragaramus- están de acuerdo con el plan. Se construye una cápsula espacial en forma de bala, junto con un enorme cañón para lanzarla al espacio. Los astrónomos se embarcan y su cápsula es disparada desde el cañón con la ayuda de los “marinos”, la mayoría de los cuales son interpretados por mujeres jóvenes con trajes de marinero. El Hombre en la Luna observa la cápsula mientras se acerca y, en una toma icónica, le da en el ojo[g].
Al llegar a la Luna, los astrónomos salen de la cápsula (sin necesidad de trajes espaciales ni aparatos de respiración) y observan la Tierra a lo lejos. Agotados por el viaje, desenrollan las mantas y duermen. Mientras duermen, pasa un cometa, la Osa Mayor aparece con rostros humanos asomados a cada estrella, el viejo Saturno se asoma a una ventana de su planeta anillado y Febe, diosa de la Luna, aparece sentada en un columpio de media luna. Febe provoca una nevada que despierta a los astrónomos, y éstos buscan refugio en una caverna donde descubren setas gigantes. Uno de los astrónomos abre su paraguas, que enseguida echa raíces y se convierte en una seta gigante.
Análisis de un viaje a la Luna
De entre muchas grandes películas que cautivan mi atención, en esta ocasión, elijo la película “Un viaje a la Luna”, por la razón de que es una de mis películas clásicas favoritas de todos los tiempos que para mí será justamente la mejor oportunidad para analizarla. “Un viaje a la Luna” de George Melies en 1902, fue sin duda una gran película que incluso es vista hoy en día por muchas personas. Este inolvidable director, George Meliés fue uno de los cineastas más importantes de la historia del cine. Fue un cineasta francés, ilusionista, nacido en París (1861-1938). Sus inicios fueron como mago. Con más de 500 películas desde 1896 y de entre uno y cuarenta minutos de duración, comenzó oficialmente como productor de cine. Según Tom Gunning en “Lunar Illuminations”, en el libro Film Analysis: a Norton reader, estoy de acuerdo con su análisis de la película. Mencionó datos estupendos e interesantes que me ayudan a entender mejor a Melies y la película. Como menciona Gunning en su análisis, las primeras películas de Melies eran imitaciones de los puntos de vista de Lumieres sobre la vida cotidiana, y me parece muy interesante ver cómo las técnicas de Lumieres sirvieron de base para las películas de Melies.
Viaje a la Luna (1902), Georges Melies / Méliès
Un viaje a la Luna fue un éxito porque resumía ideas ya populares en la cultura y las presentaba de una forma nueva y sorprendente. Por eso películas como El planeta de los simios, La guerra de las galaxias, Regreso al futuro y Matrix fueron tan populares, mientras que 2001: Una odisea del espacio y Donnie Darko fueron apreciadas por personas que habían visto mucha ciencia ficción.A la gente le gusta ver películas en las que el héroe gana, aprecia las películas que nos hacen pensar y se siente enriquecida por historias que nos hacen plantear grandes preguntas. Lo que hace que el género cinematográfico de la ciencia ficción sea tan sorprendente es que es capaz de lograr todos estos objetivos en una sola historia. Un viaje a la Luna no sólo fue una experiencia agradable, sino que hizo que el público reflexionara sobre las posibilidades de los vuelos espaciales y soñara con lo que pasaría si nos encontráramos con una forma de vida extraterrestre. Se pueden conectar los puntos entre esta película y el alunizaje del Apolo 11.
Un viaje a la Luna: Historia del cine #1
Viaje a la Luna, una de las películas mudas más emblemáticas y, sin duda, la más famosa de la época anterior al cine, ha sido estudiada y discutida durante más de un siglo. ¿Por qué es tan querida y cómo ha calado tan profundamente en nuestra cultura popular? Eso es lo que vamos a descubrir.
Pronto se construye el enorme cañón, Barbenfouillis y compañía suben a su nave y se disparan a la Luna. Impactan en el ojo de la luna (me parece que debería empezar a cantar Dean Martin en este momento), desembarcan y empiezan a explorar.
La luna es tan mágica como Barbenfouillis había prometido, pero el pequeño grupo no tarda en ser atacado por los acrobáticos selenitas, los habitantes nativos de la luna. Barbenfouillis consigue matar a su rey con su paraguas y los científicos escapan y vuelven a subir a la cápsula. Llegan a la Tierra y son agasajados por sus aventuras.
Por supuesto, si la sátira social y política pasa desapercibida para los espectadores modernos, al menos podemos consolarnos con el hecho de que el público contemporáneo también se tomó la película al pie de la letra y simplemente disfrutó de las fantásticas aventuras.