Perla bora bora
La Polinesia Francesa se encuentra en su mejor momento entre junio y agosto, cuando el clima es más seco y el tiempo es agradable, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 30 grados centígrados. Sin embargo, esta época del año puede ser un poco más ajetreada, y los meses posteriores a este periodo pueden tener temperaturas agradables, pero precios más bajos.
A principios de año, la estación húmeda está firmemente establecida en la Polinesia Francesa, y la lluvia no disminuye hasta abril. Sin embargo, más lluvia significa hoteles más vacíos, tarifas competitivas y muchos menos visitantes. En el Año Nuevo Chino, que varía de año en año pero que suele celebrarse entre mediados de enero y mediados de febrero, las islas lo celebran con desfiles, música y bailes.
La humedad empieza a descender y las precipitaciones comienzan a remitir, pero los precios siguen siendo bajos y las islas mantienen una sensación general de tranquilidad; por este motivo, se considera a menudo un momento ideal para visitar la Polinesia Francesa.
La Polinesia Francesa tiene muchos festivales propios que celebrar, como el Heiva i Bora Bora en julio, una competición anual de canto, baile y deportes. El clima templado de la temporada, combinado con el período de vacaciones tradicional, hace que sea la época más popular para viajar, pero esto significa que los hoteles pueden llenarse con meses de antelación, ya que tanto los visitantes extranjeros como los locales acuden a las islas más pequeñas.
La mejor época para visitar Tahití
La “Perla del Pacífico”, como se suele llamar a Bora Bora, es uno de los destinos más románticos e impresionantes del mundo, con sus bungalows de lujo sobre el agua, sus exuberantes laderas y sus playas solitarias. Esta joya del Pacífico Sur, que forma parte de las Islas de la Sociedad, está dotada de un interior selvático y rodeada por una vibrante laguna turquesa. Es un destino muy solicitado por los recién casados, las familias y los aventureros.
Situada a 273 kilómetros de Tahití, en el hemisferio sur, esta isla de la Polinesia Francesa, de 28 kilómetros de longitud, experimenta dos estaciones: húmeda y seca. La estación húmeda va de noviembre a abril. La mejor época para visitar Bora Bora es la estación seca (que es también su temporada alta), entre mayo y octubre, donde se puede disfrutar del clima soleado y de los deportes acuáticos, nadar con la vida marina y alimentar a los tiburones y las rayas en la laguna.
Se puede explorar la belleza natural de las verdes agujas del monte Otemanu y del monte Pahia por senderos o en excursiones en jeep, ir a la caza de la codiciada perla negra creada por la ostra de labios negros, y retirarse a sus bungalows sobre el agua tras una deliciosa comida de inspiración francesa.
Bora bora vs maldivas
ShareCon su laguna turquesa, sus playas rubias y su exuberante telón de fondo montañoso, Bora Bora es el epítome de un paraíso tropical. Normalmente se la imagina con cielos azules y soleados, o con puestas de sol ardientes; es la escapada a una isla de lujo con la que sueñan muchos viajeros, y gracias a las temperaturas cálidas durante todo el año, no hay un mal momento para visitarla.
Desde el buceo con rayas y tiburones de arrecife hasta las caminatas por antiguos lugares ceremoniales, pasar tiempo en Bora Bora cautivará a cualquier viajero que aterrice en sus costas. Sin embargo, mientras la isla luce bajo cielos azules sin nubes en las fotos, recuerde que esto es el Pacífico Sur y la isla tiene una temporada de lluvias tropicales de diciembre a marzo.
Cuando la estación seca de Bora Bora llega a su fin, los días empiezan a nublarse y aumenta la probabilidad de lluvia. Las temperaturas suben un poco más y la humedad entra en escena. Este cambio de tiempo marca la temporada baja para el turismo en Bora Bora, pero esto puede ser ventajoso para los viajeros a los que no les importe un poco de lluvia en sus vacaciones. Los huracanes (conocidos aquí como ciclones) son raros, pero pueden pasar en esta época del año.
Conrad bora bora nui
Nacido en el suroeste, criado en el noroeste, he llamado hogar al Pacífico Sur durante más de 30 años. Fundé J2 Travels a finales de los años 90 para compartir nuestros conocimientos con otros viajeros afines, recordando siempre que la alegría está en el viaje. Actualmente vivo en Maui, estoy avalado por la IATA y soy miembro de las Juntas de Turismo de Fiyi, Tahití y Nueva Zelanda.
“Quiero darles las gracias. Nos lo pasamos de maravilla en nuestro viaje. Todo fue maravilloso. Nos encantó Queenstown. Tomamos el autobús para ir a Milford Sound y luego tomamos un helicóptero de vuelta como usted sugirió. Llovió durante todo el trayecto, pero luego la lluvia desapareció y vimos tantas cascadas que nos dejó sin aliento. También montamos a caballo en Glenorchy (bueno, yo lo hice, ¡Pete se puso enfermo!) y fue increíble. El trayecto hasta allí fue precioso y el paseo en sí fue muy divertido. Intentamos hacer paracaidismo, pero desgraciadamente se canceló dos veces debido a los vientos. También fuimos a dar un paseo en lancha, y pasamos mucho tiempo en los restaurantes y bares de la ciudad. Luego pasamos unas horas en Nelson y fuimos a Bleinhem a pasar un día y a hacer una cata de vinos, que fue muy divertida. Cuando estuvimos en Motueka, pasamos un tiempo de relax y luego hicimos una excursión de 8 horas en kayak por Abel Tasman, que fue realmente increíble… ¡y agotadora! En Rotorua pasamos la mayor parte del tiempo en el hotel y relajándonos porque era muy bonito, pero fuimos a la puerta del infierno, que fue muy bonita. En Auckland pasamos un día paseando y luego jugamos al golf un día. También fuimos a cenar al restaurante Mudbrick en Waiheke, que estuvo muy bien.