Requisitos de peso y equilibrio de la Parte 135
El vuelo 182 de Pacific Southwest Airlines (PSA) era un vuelo regular de Pacific Southwest Airlines de Sacramento a Los Ángeles y San Diego. El 25 de septiembre de 1978, el Boeing 727-214[a] que realizaba el vuelo, con matrícula N533PS, colisionó con una avioneta privada Cessna 172, con matrícula N7711G, sobre San Diego, California. Fue el primer accidente mortal de Pacific Southwest Airlines y el desastre aéreo más mortífero de la historia de California.
Ambas aeronaves se estrellaron en North Park, un barrio de San Diego. El PSA 182 chocó justo al norte de la intersección de las calles Dwight y Nile, lo que provocó la muerte de las 135 personas que iban a bordo de la aeronave y de siete personas que estaban en tierra en las casas, entre ellas dos niños. El Cessna chocó contra la avenida Polk, entre las calles 32 e Iowa, matando a los dos que iban a bordo. Otras nueve personas en tierra resultaron heridas y veintidós residencias fueron destruidas o dañadas por el impacto y los escombros.
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Las mujeres han participado en la aviación desde los inicios de los viajes en aviones más ligeros y a medida que se desarrollaban los aviones, los helicópteros y los viajes espaciales. Las mujeres piloto también se llamaban “aviadoras”. Las mujeres han pilotado aviones con motor desde 1908; sin embargo, antes de 1970, la mayoría se limitaba a trabajar en el sector privado o en funciones de apoyo en la industria de la aviación[1]. La aviación también permitió a las mujeres “viajar solas en viajes sin precedentes”[2] Las mujeres que han tenido éxito en diversos campos de la aviación han servido de mentoras a las más jóvenes, ayudándolas en sus carreras[3].
En las dos primeras décadas de vuelo a motor, las mujeres piloto batieron récords de velocidad, resistencia y altitud. Competían y ganaban contra los hombres en las carreras aéreas, y las mujeres de todos los continentes, excepto la Antártida, habían empezado a volar, a actuar en espectáculos aéreos, a saltar en paracaídas e incluso a transportar pasajeros. Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres de todos los continentes colaboraron en los esfuerzos bélicos y, aunque en su mayoría estaban restringidas al vuelo militar, muchas de las pilotos volaron en servicios auxiliares. En los años cincuenta y sesenta, las mujeres se limitaban principalmente a prestar servicio en campos de apoyo como la formación en simulación de vuelo, el control del tráfico aéreo y como auxiliares de vuelo. Desde los años 70, se permite a las mujeres participar en el servicio militar en la mayoría de los países.
El papel de las mujeres en la industria de la aviación
El martes 11 de septiembre de 2001 amanece cálido y casi sin nubes en el este de Estados Unidos. Millones de hombres y mujeres se preparan para trabajar. Algunos se dirigen a las Torres Gemelas, las emblemáticas estructuras del complejo del World Trade Center en la ciudad de Nueva York. Otros van a Arlington, Virginia, al Pentágono. Al otro lado del río Potomac, el Congreso de los Estados Unidos vuelve a sesionar. En el otro extremo de la Avenida Pennsylvania, la gente empieza a hacer cola para visitar la Casa Blanca. En Sarasota, Florida, el presidente George W. Bush sale a correr por la mañana temprano.1 Es un día normal de finales de verano.
El día es perfecto para volar, lo que algunos pilotos llaman “claro severo”. Según la Administración Federal de Aviación, “la demanda máxima de tráfico en verano había disminuido y los controladores aéreos esperaban un día rutinario y puntual”.2 Miles de pasajeros suben a los aviones comerciales, que se dirigen a reuniones de negocios, regresan a casa después de conferencias, se reúnen con amigos o familiares para pasar las vacaciones. Entre los numerosos aviones que se preparan para volar ese martes por la mañana hay cuatro vuelos a los que subirán 19 pasajeros que llevan armas y un plan para secuestrar los aviones y utilizarlos como misiles para destruir objetivos en la ciudad de Nueva York y Washington D.C. Se trata de un ataque contra Estados Unidos. Los vuelos son:
Air india 182
El 31 de mayo de 2019, una estadounidense de 21 años llamada Lexie Alford pisó Corea del Norte, convirtiéndose -como ella misma afirma- en la persona más joven en viajar a todos los países del planeta. Con ello, intenta batir el Récord Guinness que ostenta James Asquith, que ganó el título en 2013 con 24 años, y unirse a las filas históricas de otros viajeros como Cassie De Pecol, que batió el Récord Guinness por ser la mujer más rápida en visitar todos los países. Alford está en proceso de que Guinness verifique casi 10.000 pruebas.
Viajar a cada una de las 196 naciones soberanas del mundo es un logro en el que Alford lleva trabajando desde que era una niña, aunque entonces no lo sabía. Alford creció en una familia propietaria de una agencia de viajes en California. “Viajar ha sido parte de mi vida desde antes de que pueda recordar”, dice Alford, que se describe como @LexieLimitless en Instagram. “Mis padres me sacaban del colegio y me ponían a estudiar de forma independiente durante semanas y meses cada año”.