Valencia, España

Si de algo puede presumir Valencia es de ser una ciudad fácil y rápida de recorrer. Eso siempre es útil, pero si se viaja con la familia, es aún más importante aprovechar el tiempo, para que todos lo paséis bien juntos.

Cualquiera que haya viajado con niños sabe que es REALMENTE importante racionar su energía ya que, aunque se cansen o se aburran, o no quieran mirar nada, Valencia tiene realmente mucho que mostrarles a ellos y a todos.

Valencia cuenta con una amplísima red de transporte público, a la que se suman 80 kilómetros de carril bici y una vía verde que atraviesa la ciudad, para pasear con seguridad y para que los niños campen a sus anchas.

Empezaremos por la Tarjeta Turística de Valencia porque es una opción muy interesante si lo que tiene en mente es visitar los museos y monumentos más importantes de la ciudad. Además, ¡hay un precio especial para los niños menores de 12 años!

La Valencia Tourist Card incluye la entrada gratuita a los museos y monumentos de la ciudad y descuentos especiales en las principales atracciones turísticas como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Oceanográfico y el Bus Turístico.

Bioparc valencia

No quieren saber, arrastran los pies, tienen hambre todo el tiempo, están cansados… “Me aburro, me pesa la mochila, tengo sed…” y tú intentas guiarles. Estás agotado al final del día, quieres que se duerman y piensas… “¿Por qué nos hemos molestado en salir de casa?”

  Buen viaje vuelve pronto

El mayor acuario de Europa: 500 especies marinas representadas por la friolera de 45.000 ejemplares de los ecosistemas más importantes de cada uno de los mares y océanos de la Tierra. Un auténtico homenaje a la vida marina, con un delfinario y exposiciones bioeducativas.

Un pedacito de África en Valencia. Aquí podrás conocer los animales, la vegetación y los paisajes más destacados de los hábitats del continente vecino: la sabana, los bosques de África Ecuatorial y Madagascar y los humedales.

Nueve kilómetros de zonas verdes llanas que atraviesan la ciudad a lo largo del antiguo cauce del río Turia. Cuenta con un carril bici, una pista especial para corredores, campos de fútbol y quioscos-bar donde se puede comer algo o tomar un vermut, toda una tradición valenciana.

Albufera valencia

Tenía razón en algunos aspectos; el sol, la comida increíble y la gente acogedora fueron todos acertados. Sin embargo, Valencia presentó algo más que no esperaba – es una ciudad tan vibrante, cálida y amigable para los niños, el parque del lecho del río que ahora serpentea a través de la ciudad se ha convertido en el centro de la diversión familiar y zumba hasta mucho después de nuestra hora habitual de acostarnos en el Reino Unido.

  Viajes todo incluido 2x1 cartagena

Claire Copland ha enviado esta estupenda entrada de blog sobre sus 3 mejores cosas que hacer en Valencia con niños.    Claire escribe un maravilloso blog llamado Joy and Pops que te hace reír y llorar a partes iguales.    No dudes en leer el resto del artículo haciendo clic aquí.

Viaje a Valencia

Mi marido celebra su cumpleaños a principios de marzo y es nuestra pequeña tradición que yo (ahora junto con mis pequeñas) organice un viaje sorpresa fuera para celebrar este día. Llevaba tiempo dándole vueltas a Valencia, no era mi elección obvia. Pasé innumerables tardes buscando una combinación perfecta de vuelos baratos a un lugar soleado, con alojamiento económico, un poco de cultura y, lo más importante, con algunas atracciones para los niños (¡bueno, mi marido es como un niño grande!).

Dos cosas escuché sobre Valencia que se puede comer la mejor paella del país y que los residentes tienen un amor especial por la pirotecnia. Bueno, en ambos casos estoy de acuerdo, sobre todo porque la visitamos justo antes de Semana Santa ya que tienen una gran fiesta en la calle llamada Las Fallas. Vimos incluso a niños de 4 años con petardos.

  La sastrería del viaje

Mercatbar – este lugar sirve las mejores tapas, que hemos tenido. El propietario tiene varios otros restaurantes con estrellas Michelin, así que no es el lugar más barato para comer, pero créeme, vale la pena. Todo lo preparan los chefs directamente antes de servirlo y hasta puedes ver al chef en acción.

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