Modelo de contrato de viaje para grupos
El contrato para la venta de un paquete de vacaciones, tanto si los servicios relacionados deben prestarse en Italia como en el extranjero, se rige por el “Código de Turismo” (Decreto Legislativo italiano de 23.5.2011 nº 79 – Anexo I, artículos 32 – 51-novas) modificado por el Decreto Legislativo italiano de 21 de mayo de 2018 nº 62 y, en su caso, por la Ley italiana nº 1084 de 27/12/1977 (Ratificación y aplicación del Convenio Internacional sobre los contratos de viaje (CCV) firmado en Bruselas el 23. 4.1970) y por el Decreto Legislativo italiano de 6.9.2005 nº 2006 (“Código del Consumidor”). El contrato se rige también por las presentes Condiciones Generales y por las cláusulas del catálogo, del folleto informativo y de los documentos de viaje entregados al cliente. La descripción del viaje combinado objeto del contrato figura en el catálogo y en el folleto informativo.
1. el transporte de pasajeros; 2. el alojamiento que no forme parte del transporte de pasajeros y no tenga fines residenciales o de cursos de idiomas de larga duración; 3. el alquiler de coches, de otros vehículos de motor con arreglo al Decreto Ministerial italiano de 28 de abril de 2008 o de motocicletas que requieran un permiso de conducción de categoría A, con arreglo al Decreto Legislativo italiano de 16 de enero de 2013, nº 2; 4. cualquier otro servicio turístico que no forme parte de ninguno de los servicios de viaje mencionados en los puntos 1, 2 o 3, y que no sea un servicio financiero o de seguros para los fines del mismo viaje o vacaciones, si se da al menos una de las siguientes condiciones
Modelo de contrato de viaje
Los contratos son importantes en todos los contextos, ya que no sólo establecen las expectativas de las partes, sus deberes y responsabilidades, sino también cómo se gestionarán determinadas situaciones y quién acabará pagando los daños, las pérdidas, dónde se puede presentar una demanda (en qué país o estado), etc. En el sector de los viajes y la hostelería, a menudo se trata de varios países o estados que tienen leyes diferentes y asignan las responsabilidades de forma distinta. Si usted hace una reserva de hotel por Internet, está aceptando ciertas condiciones contractuales que ya se han dado a conocer en el sitio web y que pueden referirse a reembolsos, políticas de cancelación, la capacidad del hotel de subirle de categoría u ofrecerle un alojamiento diferente al seleccionado, etc. Además, si el hotel está en obras (se está remodelando), se informará de ello y es posible que la piscina y otras zonas estén cerradas, pero se le seguirá cobrando el precio normal de la habitación. Si no leyó esto antes de hacer la reserva, puede que no tenga derecho a un reembolso. Este es sólo un ejemplo común. Los contratos se utilizan en todos los aspectos del sector de los viajes, incluso cuando los viajeros no son conscientes de ello.
Tipos de contratos en el sector turístico
Este libro aborda los distintos problemas de sostenibilidad a los que se ha enfrentado la industria turística a lo largo del tiempo, como la tendencia a pasar del sobreturismo al subturismo o del turismo en destinos cada vez más lejanos a un nuevo turismo local con nuevas necesidades. También destaca cómo los contratos, tanto entre empresas como con los consumidores, pueden representar herramientas para la sostenibilidad financiera, ecológica y social de la industria turística.
Sara Landini es profesora titular de Derecho Mercantil en la Universidad de Florencia. Enseña derecho privado, derecho de los seguros y derecho de los contratos de viajes y turismo. Ha enseñado también en las universidades de Salerno, Koeln, Oslo, Valencia, Juan Carlos de Madrid, Toyo de Tokio, Ritsumeikan de Kyoto. También imparte clases en cursos de máster y de postgrado.
Contratos en el sector de la hostelería
Es el acto por el cual el Instituto otorga a la empresa turística beneficiada los incentivos establecidos en dicho cuerpo normativo, que incluye, además de los beneficios fiscales, las obligaciones y garantías que deben exigirse al solicitante.
El Contrato de Turismo no es un convenio. Es un acto administrativo que no es fuente de los beneficios fiscales de la Ley 6990.Sin embargo, permite a determinadas empresas disfrutar de ellos, al individualizar y materializar en él las disposiciones de la Ley 6990 y su reglamento ejecutivo.El otorgamiento de estas exoneraciones tiene materia fiscal reservada a la Ley, por lo que es indisponible para las partes