Yuri – Maldita Primavera (Primera Fila) (En Vivo)
El Hostal El Arco dispone de aparcamiento privado, sujeto a disponibilidad, y está bien comunicado con las autopistas R3, M-45 y A2. El aeropuerto de Madrid-Barajas y el recinto ferial IFEMA están a 20 minutos en coche.
Uno de los edificios más históricos de la localidad madrileña de Mejorada del Campo es el encargado de albergar el Hostal El Arco. Esta población se encuentra a 21 kilómetros de Madrid capital, a sólo 20 minutos en coche.
Sus instalaciones y sus habitaciones mantienen el carácter histórico del edificio al que se unen en perfecta armonía toques modernos en la decoración. Así, sus 55 habitaciones de toque clásico y moderno cuentan con baño privado, Wi-Fi gratuito, TV, teléfono y aire acondicionado. Si viaja en coche al Hostal El Arco sepa que el establecimiento dispone de aparcamiento.
Se encuentra junto a una capilla que data del siglo XVII y que es sólo uno de los atractivos turísticos de Mejorada del Campo, donde también se puede visitar la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, la Capilla de San Fausto y la Catedral de Justo Gallego. Todos estos tesoros históricos se pueden encontrar paseando por las calles de este barrio donde se encuentra el Hostal El Arco.Nos encanta ayudar a la gente cuando viene a visitar Mejorada del Campo, La Catedral de Justo Gallego y a visitar Madrid.
Salvemos la Catedral de Justo Gallego
Suelo ser bastante entusiasta cuando visito nuevos lugares, pero si hay un sitio que me ha parecido un poco exagerado, ése ha sido el Parque del Capricho, en Madrid. “Capricho”, que significa capricho o locura, en su acepción arquitectónica de edificio pintoresco, a menudo extravagante, erigido para satisfacer un gusto caprichoso, o edificio erigido para decorar, típico de los jardines decorativos franceses e ingleses del siglo XVIII. Es el único jardín romántico que se conserva en Madrid. Fue promovido por la duquesa de Osuna entre 1787 y 1839, y se convirtió en zona de recreo para la nobleza de la época. En su diseño trabajaron algunos de los más importantes jardineros y paisajistas de la época. Fue declarado Jardín Histórico en 1934 y restaurado en 1999.
Se trata, pues, de un jardín, con algunas plantas, algunas flores y un montón de elementos decorativos de aspecto extraño, que se toma demasiado en serio a sí mismo. No acepta mascotas y no se puede entrar con comida (tiene unas “taquillas” con aspecto de jaula donde puedes dejar tus cosas”. Hay un estricto control de aforo que no sirve para que no se sienta ridículamente lleno un domingo normal de buen tiempo. Tal vez mejore en primavera/verano, y con menos gente, pero yo tenía algunas cosas que hacer en la zona y por eso he sacado tiempo para visitarlo hoy.
Chalet Lujo 49 hectáreas de Terreno en Sierra de Madrid. +34
Justo Gallego Martínez creció como agricultor. Su madre, que era muy piadosa, inculcó a Gallego Martínez una fuerte fe católica. Según sus propias palabras, amaba a la Iglesia y “ponía todo en ello”[4] La educación escolar de Justo se vio interrumpida por la Guerra Civil española[4] A los diez años fue testigo de cómo las fuerzas comunistas, que luchaban contra Francisco Franco, fusilaban a los sacerdotes y saqueaban la iglesia de Mejorada del Campo; los hechos le hicieron sentir poco respeto por la administración socialista del pueblo[5].
De joven ingresó como novicio en un monasterio trapense. En 1961, tuvo que abandonar antes de hacer sus votos definitivos, al contraer tuberculosis y deteriorarse su salud a causa del modo de vida ascético de los trapenses[6].
Justo había prometido que, si se recuperaba de la tuberculosis que le aquejaba, construiría un santuario en honor de Nuestra Señora del Pilar, a la que había rezado. Así, comenzó a construir en un terreno que había heredado de sus padres. El 12 de octubre de 1961 (festividad de la Virgen del Pilar), Gallego inició la construcción[5]. Nunca hubo planes formales para el edificio, al que localmente llamaban “la catedral de la chatarra”[4][7] Al principio, Justo se limitó a nivelar el terreno y a trazar las obras en el lugar[5] El edificio ha evolucionado con el tiempo en respuesta a la oportunidad y la inspiración. Entre las inspiraciones de diseño se encuentran la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la Casa Blanca en Estados Unidos y varios castillos e iglesias en España[4].
DÍA DE NIEVE Y BARRO
La catedral de Justo Gallego, que se alza sobre un anodino barrio de Madrid, es una visión de ladrillos rotos, vidrios de colores y hormigón. El edificio, de 4.700 metros cuadrados, es la obra de un ex monje que lo construyó prácticamente solo, sin planos ni permisos. Aunque los visitantes acuden en masa a admirar el edificio, las autoridades se han desentendido de su existencia, ya que ni el ayuntamiento de Mejorada del Campo ni la Iglesia católica han querido responsabilizarse de él.
Durante años, parecía que su creador, Justo Gallego Martínez, de 96 años, no iba a poder convencer a nadie lo suficientemente poderoso como para asumir los riesgos de un edificio que, según muchos, era estructuralmente inseguro. En los últimos meses, la situación parecía especialmente grave. Hace más de un año, Gallego se retiró a su cama, y se extendieron los rumores de que el edificio podría estar abocado a la demolición. Pero este verano, una ONG dirigida por un sacerdote inconformista intervino y llamó a una empresa de ingenieros estructurales que, para sorpresa de todos, ha declarado que el edificio es seguro.
