Mapa de la costa de Amalfi

Enclavadas entre altas montañas, las ciudades costeras de este tramo marítimo se mantienen físicamente intactas, y conservan un atractivo perenne a pesar de los inevitables grupos de turistas. Si se evita el verano, cuando los visitantes llegan en gran número, un viaje aquí será una delicia paisajística, artística y culinaria.

Sorrento, una pequeña localidad con una gran reputación, es una ciudad de limones, hoteles de alto nivel y acantilados que atraviesan el corazón de su núcleo histórico. El turismo tiene aquí una larga historia: Sorrento fue una parada obligatoria en el “Grand Tour” del siglo XIX, ya que el interés por la ciudad fue despertado por el poeta Byron. Una larga lista de genios literarios de vacaciones siguió sus pasos para tomar el cálido aire sorrentino. El romance aún persiste.

Dramática, lujosa y más que elegante, Positano es la portada de la Costa Amalfitana, con sus vertiginosas casas que caen al mar en una cascada de melocotón, rosa y terracota blanqueados por el sol. No menos dignas de ser fotografiadas son sus empinadas calles y escalinatas, flanqueadas por hoteles cubiertos de glicinas, elegantes restaurantes y tiendas de moda.

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Saltar al contenido principalTodos los productos son seleccionados de forma independiente por nuestros editores. Si compra algo, es posible que ganemos una comisión de afiliación.La famosa costa del sur de Italia se extiende desde Punta Campanella hasta Salerno e incluye las pintorescas ciudades en las colinas de Positano, Amalfi y Ravello. Si desea más inspiración, consulte nuestras guías sobre los mejores hoteles de la Costa de Amalfi y las mejores playas de la Costa de Amalfi.

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Viaje por carretera por la costa de Amalfi

Uno de los viajes por carretera más famosos del mundo, la Ruta de Amalfi (también conocida como SS163) es también posiblemente los 48 kilómetros de costa más bellos de Italia, y sin duda ocupa un lugar destacado en la lista de las principales atracciones turísticas de Italia. Esculpida en acantilados ya cortados por profundos barrancos, la carretera se aferra a lo alto del mar Tirreno en una serie de impresionantes vistas y curvas delimitadas por montañas casi verticales que se elevan a un lado y largos descensos verticales al otro.

No es necesario que la conduzca usted mismo, y a menos que esté acostumbrado a las carreteras italianas, probablemente no debería hacerlo. Una cosa es segura: si conduce, no verá mucho del paisaje. No se puede apartar la vista de la carretera, ni siquiera un segundo, y hay muy pocos lugares donde parar. La alternativa más popular es tomar el autobús. Estos circulan con frecuencia y paran en los pueblos, por lo que se puede bajar, echar un vistazo, ir a nadar, tomar un café o comer y volver a coger un autobús más tarde.

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Dependiendo del tramo de la ruta, los autobuses SITA pasan cada una o dos horas. La ciudad de Amalfi es el punto de parada favorito, sobre todo para los viajeros que tardan dos días en realizar el viaje. Una cosa que hay que recordar: si va en autobús, vaya de oeste a este, comenzando en Sorrento, y trate de conseguir un asiento de ventana en el lado derecho del autobús. Si va en coche, vaya de este a oeste, así estará en el carril interior.

Guía de viaje de la costa de Amalfi

La península sorrentina se adentra en el mar Tirreno como un dedo nudoso, y sus costas meridionales están bendecidas por algunos de los paisajes costeros más espectaculares del mundo. Entre las ciudades se encuentra la SS163, la legendaria carretera de la Costa de Amalfi, una carretera de dos carriles de 16 km que serpentea y se sumerge tortuosamente hacia dentro y hacia fuera, subiendo y bajando barrancos, aferrándose a la pared del acantilado desde Positano hasta Amalfi. El telón de fondo son los limoneros y los olivos, los pueblos encalados y el mar azul siempre presente.

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Este itinerario se centra en el tramo principal de la SS163, pero la carretera de la cornisa continúa de forma espectacular hasta Vietri-sul-Mare y suele atraer a menos gente en este tramo oriental. Una advertencia: la carretera es notoriamente difícil de recorrer, sobre todo por el gran volumen de tráfico. En temporada alta (de mayo a septiembre), es probable que se encuentre, en el mejor de los casos, arrastrándose a paso de tortuga, pegado a decenas de autobuses de turistas. Así que hay que desplazarse por mar o evitar estos meses; abril y octubre son buenas épocas para visitarla.

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